¿Y tu que haces?
5 Mar, 2015
por Ana María Medina

Segunda ganadora

Carolina Palacios y su historia haciéndose la güevona:

image1

«Otra situación para sonreír y hacerte la güevona…., la hermosa pregunta de, Y TU QUÉ HACES?

Me dan ganas de responder, la verdad hago NADA, vivo sin una sola preocupación y responsabilidad y lo mejor aun felizmente mantenida de mi marido porque me tiene la cuenta completamente habilitada y puedo consumir sin ningún tipo de limite… para que con esta respuesta la otra parte afirme y reafirme lo que piensa y lo que esta esperando oír!

Quiero que alguien me explique porque una niñera es mejor valorada que una madre consagrada al cuidado de su hijo? Una niñera frente a la misma pregunta, tu que haces? Su respuesta es, cuidar un niño, uhm ok muy bien. Ahora me dicen a mi, tu que haces? Cuidar a mi hijo, ah eres ama de casa, ósea no haces nada…, a lo que resolví sonreír y hacerme la güevona!

Quiero saber una cosa, cual es la diferencia de fondo entre lo que hace una niñera y yo hago, además para que mi actividad tenga un nombre diferente como es el de ama de casa?. La niñera solo cuida al niño menor de la casa, yo cuido al menor y al mayor, hago mercado, preparo la comida….

Lo mejor aún es la pregunta que sigue, pero ven que estudiaste…., xyz como así? Y no estas trabajando? Perdón…. Hoy en día tengo el trabajo mas duro, frustrante, retador, exigente, agotador, angustiante y todos los calificativos que se le puedan dar a una actividad en la que principalmente dejas de ser tu para que otro sea…., creo que no existe un acto más altruista que ser mamá y mas aún dedicarse a la maternidad, sobre todo hoy en día.

De esta manera si tu decisión es dedicarte a la maternidad tienes que saber que vas a tener que sonreír y hacerte la güevona TODO el tiempo!

Yo diferente a lo que cree o piensa el resto, tengo un trabajo, con un contrato de trabajo que no se todavía quien es el jefe, si mi hijo o mi marido, yo creo que los dos, es tiempo completo, 7 x 24, sin derecho a tener tiempo diferente a estar pendiente de ellos, en el que se me ha olvidado por completo que es tener tiempo para mi! Tengo uniforme o como le digo yo ropa de trabajo, tenis – crocs y converse todo el tiempo, sudadera para cuando estoy en la casa y leggins cuando hay que ir a algo «elegante», la dotación debe ser abundante (algo con lo que mi esposo no contaba, porque mi ropa de alta ejecutiva ya esta en una caja) porque durante un día el número de veces que hay que cambiar al niño es igual al que la mama se tiene que cambiar, terminamos igual de untados en todo!!!!

Eso si tengo que decir que aunque no tenga premios por rendimiento, compensaciones extras ni correos en los que exaltan mi trabajo y lo bien que desempeño mi labor y lo exitoso que ha sido, hoy en día no puedo tener un mejor trabajo y si tuviera que escoger lo haría de nuevo!!!! He sido yo a pesar de lo que he escrito, quien en realidad se ha enriquecido como persona y ser humano! Después de esto me siento capaz de hacer cualquier cosa en la vida! Y solo puedo agradecer a Dios por todo, a mi marido por hacerme mamá y a mi hijo por escogerme como su madre.

Y no escribo mas porque ya estoy hablando de todo, mezclando temas y voy a terminar en un libro»



style=»display:inline-block;width:336px;height:280px»
data-ad-client=»ca-pub-9456036781278691″
data-ad-slot=»6511879965″>

4 Comentarios

  1. Lina Montoya

    Totalmente identificada

  2. mayerly

    muy cierto a mi me pasa igual….

  3. Liz

    Creo que todas las mamás que como yo no podemos dejar de trabajar, envidiamos a aquellas que pueden hacerlo, porque dejar a tu bebe después de que estuvo dentro de ti 9 meses y junto a ti otros 3 (o en mi caso 2 ½) es la cosa más aterradora y desgarradora del mundo!!!
    Literalmente se te rompe el corazón =( y deseamos con todo el corazón quedarnos en casa.
    Al final todas (trabaje en casa o fuera) tenemos el trabajo y la responsabilidad más difícil e importante del mundo. Ser Madres!!!

  4. Claudia Gómez

    Me encanto el tema ¿y tu que haces?… Pasa todo el tiempo.
    Gracias Ana