OJO CON EL DÍA DE LA MADRE
5 May, 2016
por Ana María Medina


Regalos mamá

Con seguridad este domingo muchas de nosotras estaremos celebrando el día de la madre.

Con seguridad puedo decirles que la parranda se puede alargar porque el lunes es festivo.

Con seguridad, y un poco de indignación, les aviso que el festivo no es por nosotras.

La ascensión del señor, es la verdadera razón por la que este lunes nadie irá a trabajar, y no por el abnegado e impecable trabajo que hacemos como mamás. No es que quiera quitarle mérito a Jesús, y a la maravillosa escena que relata la iglesia católica, de cómo ascendió a los cielos después de 40 días de resucitado. Pero, aunque estoy a años luz de levitar, me atrevo a decir que ser mamá es igual de sorprendente. Si la gente supiera, como nosotras, los cojones que se necesitan para serlo, abrirían la boca con tan sólo vernos caminar. Por eso, por decisión unilateral, en mi casa celebraremos más que la ascensión del señor, la ascensión de la madre, porque si de subir al cielo se trata, ser mamá es una de las pocas maneras que conozco de hacerlo, sin pasar antes por una mortaja.




Este domingo y este lunes festejaré la decisión de haber sido madre. Festejaré tener un hijo que me enseña la vida. Festejaré esa felicidad que siento al abrazar a mi familia y que aún no logro expresar en palabras. Festejaré que soy una verraca, que mi mamá, mi suegra, mis cuñadas y amigas también lo son. Festejaré que no soy mejor que cualquier otra mamá pero que soy la mejor para mi hijo. Festejaré que soy mamá y que gracias a ello ya he tocado el cielo. Y declararé que este lunes es festivo, gracias a las valientes mujeres que al convertirnos en madres llenamos el mundo de oxido de carbono, la vida de esperanza y las redes sociales de fotos empalagosas.

¡Feliz día de la madre, feliz lunes festivo de la ascensión de la madre, feliz y larga vida como madres! Que todos los días las llenen de amor y este domingo de regalos! Si, de muchos regalos. Porque somos mamás pero no tan madres como para desaprovechar esta oportunidad del año de ser tratadas como reinas.

Mi parte celestial asegura que Lolo, mi 10% y mi mamá son los regalos perfectos para este día de la madre. Mi parte terrenal considera que no hay regalo que se les iguale mientras babea y pega la nariz frente a una vitrina. Soy mamá y soy mujer, y a las mujeres también nos hacen felices las cosas materiales, los detalles y las sorpresas. Así que si aún desconfía de la celebración que le van a tener en casa, comparta esta pequeña lista entre sus más cercanos para que le saquen una lágrima, digo una sonrisa (de la primera ya se encargara el regalo hecho a mano que le traiga su hijo del jardín).

 

  1. Lavar los platos del desayuno “sorpresa” que nos van a hacer. Que se levanten un poco más temprano a prepararnos nuestra comida favorita, es un regalo obligatorio. Pero como sabemos que para hacer una tostada ustedes usan todos los pequeños electrodomésticos de la cocina, este año queremos que también se tomen la molestia de lavarnos después de usarlos. El detallazo esta vez, será volver a ver la cocina como la dejó la empleada el viernes. Si señores, a limpiar la mancha pegajosa de la estufa, a lavar los 6 sartenes que usan para un huevo frito, las 10 cucharas que usan para probar el chocolate y los 15 platos que sólo al verlos en el lavaplatos recordamos que teníamos.
  2. Soltar al mentiroso que llevan dentro. Si, siempre les hemos pedido honestidad pero por esta vez, queremos que nos mientan y se escapen a comprarnos un regalo sorpresa. Queda prohibido por esta vez la frase de traqueto que desinfla de: “vamos a donde tu quieras para que escojas tu regalo”. Podemos ser antojadas y complicadas, y al llevarnos a escoger nuestro regalo puede que vayan a la fija, pero también nos queda una extraña sensación de descuido y falta de atención. Tómense unos segundos para pensar que nos podría gustar (una carta, una reserva en un restaurante, un spa, un perfume, una cartera, etc.) échele la culpa al tráfico o a una reunión de última hora y cumpla su misión para hacernos sentir importantes y amadas.
  3. Démonos un tiempo. Lo único que realmente puede hacernos falta de nuestra vida pre-mamás, es el tiempo de sobra que teníamos antes para malgastar. ¿Puede ser posible un día en el que mamá oficialmente tenga el día libre? Tener un día libre de afanes puede ser el regalo perfecto. Un día en el que podamos levantarnos tarde, perder una hora canaliando y viendo vanalidades en E o Warner, desayunar con una mano libre, tomarnos un café mientras leemos un libro, poder volver a la cama a perder el tiempo buscando que ver en Netflix y preocuparse por almorzar o comer cuando el hambre nos recuerde que hay que hacerlo. Los amamos con locura pero tener un tiempo a solas puede hacernos amarlos un poco más.



  4. Con esa mamá para que juguetes. De la autoestima y el amor propio nos encargamos nosotras pero un empujón a punta de piropos nunca será demasiado. Díganos, y que le suene real y no a niño repitiendo un mandado, que estamos bonitas, que nos vemos mejor ahora que a los 25, que cómo pudimos parir y vernos tan regias, que nos haría mil hijos más si mañana se ganara el baloto, que nos escogería otra vez si pudiera devolver el tiempo, que las estrías, la celulitis igual nos hubiera alcanzado a esta edad pero que como son causadas por un hijo están llenas de sex appeal y que somos una versión mejoradas de nosotras mismas desde que somos mamás. Los días especiales están diseñados para inflarle el ego a la gente y el día de la madre para retribuirnos todo lo que hacemos en el año a punta de elogios exagerados.

 En todo caso, si la cocina queda hecha un desastre espere al lunes que vuelva la empleada; si la llevan a escoger su regalo no escatime esfuerzos para llevarse lo que más le guste; si no le dan libre ni media mañana tómesela cualquier día del año; y si no la morbosean como obrero de construcción, párese frente a un espejo y sepa que no hay mujer más perfecta  en el mundo que esa a la que llaman Mamá.

¡Feliz día mamasotas!




 

3 Comentarios

  1. Liliana Bejarano

    me encanto nuwe!!! 🙂 Gracias por decir en palabras todo lo que algunas queremos 😉 FELIZ DIA PARA LA MEJOR MAMÁ DE LOLO;) Bendiciones!!!!!

  2. Carolina Poveda

    Ay que bonito…. valió la pena la espera.
    Hace poco leí por ahi que las madres de ahora nos creemos heroinas por algo que han hecho las mujeres por milenios, que con esto de las redes y la modernidad exageramos nuestros logros y nuestros sacrificios por algo que es tan normal… me sentí mal por ver que no es que yo sea heroina por ganar una que otra batalla diaria si no que ahora nos vanagloriamos de esas cosas…. Pues que bueno que este escrito desvirtua aquel anterior y apoya la teoría de que sí somos especiales, porque yo sigo creyendo que sí lo somos.
    En lo personal adoraría el regalo del tiempo libre; amo mi horita libre cuando la tengo para ir a hacer ejercicio, montarme en el carro sola y escuchar buen rock en lugar del eterno «Chuchuwa». Como mi hija aun no va a jardín espero con ansias el día en que llegue con ese regalo que nombras!! y no sobra insistir en el eterno no al regalo utensilio de cocina, y yo agregaría no a la salida improvisada a almorzar: nada mas estresante que salir a a hacer fila en la plazoleta de comidas de cualquier centro comercial, nada mas triste que ver la cara de angustia de la mamá a la que le celebran su dia llevando los niños a hacer pataletas fuera de la casa.

    Por último, (hablando de mi mejor amiga y yo) Si la madre objeto de este homenaje cumplió años esta misma semana o incluso el mismo día de la madre, de todas maneras celébrele!!! no dejé de cumplir años por ser mamá, y cuando no era mamá me celebraban igual el cumpleaños!!!!

  3. Carolina Lopez

    Jejejeje Anita!! Como siempre!! Espectacular!! Que nos consientan!!!