Me antojé del segundo hijo
29 Abr, 2015
por Ana María Medina

Cuando finalmente mi 100% y yo decidimos que queríamos ser papás siempre tuvimos claro que sólo queríamos serlo una vez. La única opción en ese momento para tener más de un hijo hubiera sido que yo heredara esa manía de mi familia de tener gemelos en todas las generaciones, pero, ante la evidencia demostrada, sabemos que eso no pasó. Puedo afirmar sin temor a equivocarme que tuve uno de los embarazos más sabrosos del mundo, que tener a Lolo ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida y que, aunque suene a cliché, si es real que uno estrena una parte del corazón que ni con los sobrinos más amados había usado. Pero a pesar de todo esto, pensar en un segundo hijo era un proyecto que superaba mis capacidades.

Esperando el primero...

Foto: Alejo Mejía

Lolo está a punto de cumplir 2 años y yo todavía me acuerdo de esos primeros 15 días de post-parto en los que para movilizarme a una velocidad normal y sin dolor por la casa hubiera necesitado un segway, también recuerdo esos meses de lactancia materna en el que si la enfermera no estaba en mi casa yo estaba en el banco de leche buscándola para que me aliviara el dolor y me repitiera por veinteava vez que era lo que estaba haciendo mal. No he olvidado la cantidad de noches que me desperté con la teta al aire y un Lolo que desafiando la ley de gravedad dormía sobre mi brazo desgonzado. No he olvidado muchas cosas difíciles de la maternidad que a ratos me hacen darle la razón a un amigo que asegura que «un hijo es un exceso», pero, tal ves por aquel adagio que asegura que la lengua castiga, después de parodiar a mi abuela diciendo «vade retro» cuando me preguntaban por el segundo, tengo que confesarles que me antojé de otro bebé y sé perfectamente porque.

Por la bendita nostalgia. Ver a Lolo crecer es increíble pero también es un constante recordatorio de momentos que no se van a volver a repetir. Esas tardes de siesta encima de mi pecho ya no son físicamente posibles ni cómodas para él o para mi. Poderlo llevar a todo lado en el cargador pegadito a mi pecho no sólo es contraproducente para mi espalda sino imposible porque Lolo ahora lo que quiere es correr. Y aunque me sueño con darle la oportunidad al destino y al azar de que me den una Lola he decidido aguantarme las ganas de volver a estar embarazada. Razones tengo muchas y bastante serias y complejas pero antes de rebatir las críticas que aseguran que no tener hermanos es perjudicial y que los hijos únicos son egocéntricos, malcriados y sobreprotegidos les voy a exponer mis 5 razones triviales para no buscar el segundo:

  1. Los aviones.

Y no me refiero a pagar 4 tiquetes, que ya de por si es toda una mega razón, sino a un aspecto más de diseño y logística. Da la casualidad que cuando salimos de paseo, a mí casi siempre me toca o en un Boeing 787 o un Airbus A 330. Aviones que, a riesgo de salir vaciada por un exnovio piloto, tienen hileras de 2 o de 3 sillas. El que diseñó estos aviones pensó en tres tipos de viajeros: solitarios, parejas y parejas con un hijo. Hay unos aviones, usualmente los de vuelos internacionales que tienen 4, pero como dije antes a mi casi siempre me tocan los otros. Y para mi es señal divina que el mundo está diseñado para que los Vargas Medina sigamos siendo tres y no cuatro. Es más, dentro de poco a Lolo le van a empezar a cobrar el tiquete, mal presagio para nuestros futuros viajes, pero también quiere decir que podemos usar las 3 sillas libremente y no sólo 2 de la hilera y así ya no sufriré por esa pobre tercera persona que finge su peor sonrisa al descubrir que debe ir al lado de una familia con bebé en ese vuelo que quería dormir plácidamente. Los puristas dirán que papá y mamá pueden dividirse y hacerse cargo cada uno de un niño… y pues si, obvio, pero nosotros sólo con Lolo a veces nos pegamos encartadas monumentales buscando un tetero. Además ésta es una familia intensa que le gusta andar por el mundo juntos y hacinados, sino me cree pregúnteme como luce mi cama de las 4 de la mañana en adelante.

        2. El colegio.

Lolo no se ha terminado de amañar al jardín y ya nos están diciendo que lo mejor es que vayamos pensando en el cupo del colegio. Si los precios del jardín modificaron nuestras finanzas, los del colegio las van a recortar y los de la universidad las van a liquidar. Quisiera tener otro bebé pero la verdad es que por donde le mire no hay manera que en este momento de la vida podamos con dos colegios. Y para tener que dejar a uno analfabeto y soltero para que cuide de mi en la vejez prefiero desde ya redactar una carta autenticada en notaría que libere a Lolo de la culpa de dejarme feliz en una casa de ancianos jugando póker con amigas octogenarias. Y, aunque hay quienes aseguran que uno la logra a nosotros nos tocaría empezar a recortar las salidas los fines de semana, vender el carro y las bicicletas, cancelar los canales en HD, encomendarnos al dios de mi mamá y dejar de pagar la salud prepagada, no volver a montar en avión, renunciar a Oma (Oma = Omaida = La administradora, la más, la manager, la chef, la organizadora, la empleada que realmente es la jefe de esta casa), limitar el consumo de carne en el hogar y comenzar una dieta balanceada de agua raspada y viento molido a fin de poder, a 36 cuotas, asumir los gastos de formularios, matrículas, uniformes, materiales, pensiones, transporte y salidas extracurriculares. Análisis basado en el supuesto de tener otro hijo varón. En caso de que el segundo fuera más bien una Lola pongo inmediatamente en venta un riñón y mi hígado para poder comprar todas esas pendejaditas preciosas que hacen para las niñas.

  1. Los planes.

Desde que supe que estaba embarazada hay 3 planes que mi 100% y yo nos soñábamos hacer con un hijo y hoy, cuando Lolo se acerca a su segundo aniversario, los vemos cada vez más cerca. 1. Llevarlo a cine a comer crispetas, perro caliente y chocolatina así sea a repetirnos por sexta vez la película de muñecos de la temporada. 2. También esperamos impacientes que cumpla 3 años o más, que es supuestamente cuando el cerebro empieza realmente a tener la capacidad de guardar recuerdos, para irnos más endeudados que estudiante con el icetex a conocer a Mickey Mouse. 3. Y, ésta puede sonar muy boba pero no lo es, salir a comer con Lolo y conversar los tres sin mirar el reloj, sin tener que esconder los cuchillos, sin tener que pedir la carta y la cuenta casi al mismo tiempo, sin pararse del sitio con la vergüenza de haber dejado nuestra mesa y lo que la rodea como una fiel réplica de una marranera y sin tener que ponerle en el último momento un video en el celular a Lolo para poder terminar ese último bocado.

La verdad es que si ya no tuve el segundo retoño seguidito tenerlo en este momento significaría posponer un poco más estos planes soñados y renunciar a otros espacios y momentos que hemos ido ganando a medida que Lolo crece. Y aunque a algunos les suene a egoísmo a mi me suena a sensatez. 

  1. Las escapaditas.

Durante estos casi dos años, mi 100% y yo hemos sido papás de tiempo completo. No tenemos nana ni abuelas cerca que nos puedan ayudar diariamente o al menos semanalmente para pegarnos una escapadita. Si usted nos ve en un cine, en un restaurante, viendo una obra de teatro, o en una fiesta es realmente un momento memorable en el que el universo conspiró para que la visita de mis papás además coincidiera con el pago de la quincena. Y si ya me parece suficiente trabajo conseguir que alguien de entera confianza se quede con Lolo imagínese como haría con dos. Y para esas escapadas de varios días que mi 100% y yo nos pegamos de vez en cuando nos tocaría contratar ahora sí una niñera que le colabore a los abuelos, lo que no sería tan sencillo teniendo en cuenta que a mi con un solo riñón y sin hígado sólo me quedaría por vender, sin perder mi honra, un pulmón. 

  1. Por qué quiero, puedo y no me da miedo.

Y punto. Que maravilla que volviéramos a aplicar esta respuesta infantil en nuestra vida adulta, la cantidad de problemas, malentendidos y favores engorrosos que nos ahorraríamos no serían poca cosa. Y ni que decir del bien que le haríamos a miles de niños que tuviéramos la sensatez de saber si estamos o no preparados para tenerlos. Porque tener un hijo te cambia la vida pero sobretodo te hace responsable de otra. Y la decisión de tenerlo no puede ser producto de un antojo sino de una mezcla homogénea de corazón y razón. Los Vargas Medina en este momento no quieren, no pueden y les da miedo apostarle al segundo. Y digo “en este momento” porque me queda claro que decir un no rotundo, un jamás o un nunca es un atajo directo al futuro en el que nos retractaremos.

Yo por ahora me conformo con los dos bebés de esta casa, Lolo y mi 100%. Y seguiré tratando de explicar que no tener hermanos no es tan grave como lo pintan y haré mi mejor esfuerzo para no torcer los ojos y subir el tono de mi voz cuando me digan que tener sólo un hijo no es familia. Les recuerdo que las parejas sin hijos son una bonita familia, las parejas con muchos hijos son una bonita familia, las parejas con perro, gato o tortuga son una bonita familia, las parejas de dos mamás o dos papás son una bonita familia, mamá e hijo sin papá son una bonita familia, papá con hijos y sin mamá son una bonita familia y podría seguir enumerando clases de familias pero creo que ya entendieron mi punto: que lo bonito es lo que aprendes, lo que sacrificas y lo que das por todos los que amas. Familia es ese lugar donde te dan ganas de ser cada día mejor, donde se te hincha el corazón, donde te quitas los zapatos en cualquier esquina, donde te hacen lavar la loza, donde te exigen una hora de llegada y donde siempre hay una olla de arroz esperando que le des una cucharada.

Más de LaNuwe en instagram, twitter y facebook como @lanuwe

17 Comentarios

  1. Andrea Cortes

    Que viva la sensatez!!! De acuerdo aunque sería soñado aquí también pensamos que con 3 es suficiente, como dices tu las razones pesan y considero que de uno depende que no se vuelva egocéntricos, malcriados y demás…el mio tiene muchos primos jajajajajaj

  2. viví Diaz

    Asi es totalllllll, en mi caso somos mama – hijo y dos perros lobos y somos una gran familia y decidí hace años no tener un segundo hijo solo por que no quería divir en dos los beneficios de mi único hijo, y hoy a sus 16 años, ni es egoísta egocéntrico y todo eso que me dijeron y luego de mi divorcio si que agradecí haberme quedado sólo con uno….hoy es un adolescente enamorado de su madre y que comparte y disfruta de los hermanos que escogemos los amigos como dicen por ahí son la familia que uno escoge, y creeme lo disfrutaras por que gracias a que lolo es hijo único sera tu casa la de las pijamadas y hasta pediras a la mama de su mejor amigo prestado su hijo para llevarlo de vacaciones solo para que lolo tenga con quien jugar, pero lo disfrutarás al máximo por que siempre sabrás quienes son los amigos de el, hoy 16 años después aun pido prestado un amigo fines se semana amigos que se van a pasear dichosos con nosotros solo por descansar de su hermanito menor….entonces siempre tendrás dos hijos pero solo tendrás que mantener solo uno asi que sabía decisión amiga mia…,

  3. nataliamesah

    Podrías comprarte un perro y sacarlo en el cargador, jaaa 🙂

  4. Carlos Mauricio Montoya

    Eh avemaria hombre Ana, no sabes todo lo que me divierto leyendo los post que he podido leer. Lo que es este y el de la Guarderia son de una Biologia femenina muy tenaz, son la reconfirmacion de la belleza interior que sos. Me permito dejar un apunte o como diria Andrew (un acote) en la comunidad indigena Sioux tener un segundo hijo antes de 7 anios entre uno y otro es generarle al primero (inconsciente/) un intruso que viene a quitarle el amor, el afecto; la comida que le dan sus progenitores. Esto es lo que aplica en la comunidad indigena de los Sioux. Se que diran no necesariamente pero creanme… hay pocas excepciones.

    Ademas esta el asunto de intimidad entre los padres, que seguro bajaria otro tanto, en detrimento de la R. 🙂

  5. ANGELA BUITRAGO

    Omg !! Mori con lo del plan de poser comer sin hecho una marranera el Lugar y la olla del arroz al final … Jajajjaa que vacano es leerte

  6. Julie

    Siempre escucho parejas hablar de que no se pueden quedar con un solo hijo por no mal criarlo, yo me pregunto… pensarán en darles universidad? Estoy en total acuerdo!

  7. carolina

    Está en inglés? se lo quiero enviar a todos esos que me preguntan que por que no otro y mi amiga hija única que me recuerda su desgracia de ser única hija.

  8. Isabel

    Cada familia es diferente y como tu dices cada una a su manera es hermosa, por lo mismo cada una tiene prioridades diferentes, en mi caso pensaba muy similar a ti en algunos aspectos, sobretodo en la parte económica y la vida fue mostrandome otros horizontes diferentes, siempre dije que no iba a tener un solo hijo, al menos dos. Mi niñez al lado de mi hermana fue realmente única y el apoyo incodicional en cada momento de mi vida de ella es un lazo que siento que ni con mis padres…. ella ha sido mi mayor regalo. Me baso en esa experiencia en particular para decir que ni los regalos , ni los paseos ni todo lo que nos ponemos muchas veces como prioridad a la hora de pensar en hijos vale tanto como el crecer con alguien, el complice con el que aprendes las lecciones de vida más importante, un hermano es el regalo más grande y valioso.
    Ahora soy mamá de tres y soy feliz,obvio en medio de lal ucha caótica de cada día por sobrevivir, ser mamá de tres pequeños y verlos sonrerír cada día es mi mejor paga!!!!

  9. Liz

    No sabes cómo espero ya cada martes con ansiedad… leerte es demasiado genial…
    Saber que hay más mujeres sintiendo y viviendo lo mismo que uno, al entrar en esta gran aventura de ser mamá es demasiado tranquilizador.
    En muchos de mis momentos de locura momentánea, también me antojo de otro bebe, (creo que al igual que tú, más por nostalgia y las ganas de no cometer los mismos errores); pero cuando la cordura nuevamente me atrapa y lo pienso bien, se me quitan los antojos… jejeje
    Pero como dices tú: “JAMAS diré NUNCA”, que tal y toque decir Oops!!!!

  10. Nía

    Me ha gustado leerte, en muchos casos me siento identificada, en este caso te digo por mi experiencia que si tener 1 es algo mágico, tener 2 es lo más lindo de la vida… con mi esposo nos pasó que decíamos cuando nació nuestro Jacobo que solo lo tendríamos a el, porque razonábamos muchas cosas entre otras el aspecto económico pesaba mucho, y pasaron los meses y seguíamos convencidos de eso, me puse el DIU y ohh sorpresa cuando no me preguntes como, a pesar de ese método que dice tener del 95 al 99% de efectividad algo dentro de mí me decía que estaba embarazada y nos hicimos la prueba y si señor, un 2do hij@ venía en camino, para ese entonces Jacobo no pasaba los 10 meses… con mucho más miedo que cuando supimos que Jacobo venía en camino y con un llanto de felicidad y miedo lo asumimos y nos preparamos para su llegada… la primera vez que me separé de Jacobo fue al irme al hospital a tener su hermanita y no puedo explicártelo pero el miedo que yo sentía de no saber si podía amar a un 2do como lo amaba a él se quedó atrás cuando me pusieron a Antonia en mis brazos y ví sus ojos por primera vez.. Ahora Jaco tiene 5 años, Anto está proxima a cumplir sus 4 y ese par de cachorros nos hacen la vida feliz de una manera indescriptible, son amigos, se acompañan todo el tiempo, pelean, se aman y Antonia con su llegada completó nuestra familia… Así que anímate, estoy segura, que cuando veas a Lorenzo con su hermanit@ dirás que valió la pena… y todas las razones que te hacen pensar lo contrario en este momento se esfumarán, además nada más cierto que cada hijo viene con un pan debajo del brazo, en nuestro caso venía con la panadería jajajaja.
    Bendiciones!

  11. Luz Adriana Villabona Duque

    Como todo lo que has escrito, me parece excelente, y 100% cierto. Nuestro primer hijo nace en menos de un mes y a uno ya le están pidiendo el hermanito, pero estoy de acuerdo contigo y me parece responsable pensar el tema con la razón más que con el corazón!

  12. Lorena

    Mejor explicado no puede ser ! Mi humilde opinión aparte de las lógicas razones que das en el blog .. En mi caso tengo una niña de 4 años es mi vida la llena total y completamente para ser feliz y hay muchos momentos en que quiero un hermano para ella por que cuando están en esa edad sus preguntas son tan lógicas como fuertes para poderlas contestar, su carita triste al decir todos mis amigos tienen hermano y yo no.. me parte el alma .. Yo no lo hago primero por que estoy a 8000 km de mi familia no tengo nadie quien me ayude salvo mi esposo pero el 90 % de las tareas de casa incluida niña me toca a mi .. Segundo por problemas de salud pues tuve una preeclampsia de gravedad a los 8 meses (nació Isabela) así que no quiero poner en riesgo la vida de un bb o la mía .. Todo esto sumado a gastos de aviones colegios ropa y demás….así que como hermano mientras crece otro pilón mas y se es consciente será una mascota de acompañamiento para no sentirse tan solita , saludos y muy buena reflexión !!

  13. Clara

    Me encanta tu blog. Me siento super identificada y tambien muero de miedo del segundo pero aun no hemos dicho q no.
    Q belleza lo q escribiste sobre las familias. Mejor dicho escribes divino. Clap clap clap

  14. cligav

    Sii el lema en nuestro hogar es: «uno con Leche y no dos con agua de panela» aunque esta última es… deliciosa. Mi hijo tiene siete años y a falta de un hermano(a) tiene un perro. Y si somos una bonita familia.

  15. Juan Jurado

    Bravo Anita, excelentes puntos y exactamente como se sienten los Jurado Hickey!!

  16. Laura Camargo de Soler

    Solo te digo no le quites la oportunidad a Lolo de formarse en su carácter, en su persona, como miembro de una sociedad, no hay mejor entrenamiento que el hogar, que los hermanos, con quienes se pelea, se mechonean, se aruñan, pero se aman entrañablemente «hasta el infinito y más allá» yo soy la mayor de cuatro hermanos y no cambiaría esos momentos felices y de pelea por ninguno, en cambio mi hijo con 22 años a punto de ser papa, es hijo único no pudimos tener otro hijo!!! afortunadamente el tiene claro por su experiencia solitaria que quiere tener por lo menos tres hijos, bueno que tengan dos ya es ganancia. Así que de corazón te aconsejo tenlo te vi hoy en veredicto y se te ve el enamoramiento de tu hijo, te alumbraban los ojos, dense la oportunidad nuevamente de corregir y vivir nuevas experiencias y también nuevas embarradas, ha de ser lo mejor de la vida será felicidad2 elevado al cuadrado.

  17. Carolina

    A mí también me aterran las finanzas frente a los hijos pero sí me gustaría tener dos, es bonito tener la pareja (niña y niño) pero eso sí solo es cosa de Dios y el destino.

Trackbacks/Pingbacks

  1. Y el hermanito para cuándo? - LaNuwe - […] 3 años juré, re juré y volví a jurar que jamás tendría otro. Escribí un post sobre el tema…